Que tus manos vayan a la vida
Recientemente escuchaba que “ la vida se nos va entre las manos”, expresión que sentía llena de melancolía y cierto pesimismo.
“Cuando empieza a soplar el viento algunos corren a esconderse, mientras otros construyen molinos de viento”.
Algo de “quijotes” tenemos los profesionales de RR.HH. que apostamos decididamente por innovar en la función de RR.HH., implantando nuevas metodologías, herramientas o formas de hacer distintas a la hora de gestionar personas en las organizaciones. En los tiempos actuales, y sobre mi experiencia en muy distintos sectores (consultoría, ámbito público, servicios financieros - fintech, construcción y real estate...), el principal cambio de paradigma acontece cuando una dirección de recursos humanos pivota sobre una estrategia “employee centric” en lugar de apostar por la mera introducción de productos, procesos y políticas alejadas de las auténticas necesidades de los profesionales.
Del lado de la empresa esta “actitud” a la hora de poner a sus equipos en el centro exige un compromiso inquebrantable de querer conocer a cada profesional de la organización y ayudarlo a impulsar su talento y desarrollar su potencial de crecimiento a corto, medio y largo plazo. Tampoco es un cambio indiferente para el lado del profesional, al que lo convierte en principal protagonista y responsable de su propia formación y desarrollo dentro de la compañía. Por tanto, ya no es solamente qué está dispuesta a hacer la empresa por mí sino cómo me voy a ocupar yo de aprovechar al máximo los recursos y herramientas que la empresa pone a mi disposición para que por medio de mi trabajo aporte valor a la misma y favorezca mi crecimiento profesional – empleabilidad. En este proceso de transformación de la función de Personas (dejemos ya lo de recursos por favor), la irrupción de los roles de HRBPs (Human Resources Business Partners) adquieren una importancia significativa, pero esto quizás no daría para otro artículo completo.
Y como “obras son amores”, se me ocurre mencionar tres experiencias concretas que, bajo mi humilde entender y experiencia propia, han aportado valor a las personas y organizaciones en estos últimos años hasta hoy en día: